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Todo para nosotras
Indumentaria de trabajo
Causar una impresión acorde a nuestro lugar en la oficina no es tarea sencilla. Y aún cuando parezca una ceremonia trivial, la elección diaria de nuestra vestimenta tiene el poder de opacar la propia imagen o bien potenciarla.
Los trajes son clave indispensable si se busca causar impacto, siempre y cuando la calidad del género y el corte acompañen. Cuando la opción es saco y falda, prestá mucha atención al largo y ancho de la pollera: recortarla demasiado o lucirla muy ajustada pueden dañar tu reputación.
Los tonos neutros -gris, azul marino, camel, negro y blanco- parecen aburridos, pero son básicos que nunca fallan. Si querés dar más vida a tu outfit, apostá entonces al color en carteras y zapatos.
Infaltable: un par de camisas y remeras blancas de muy buena calidad, permiten hacer miles de combinaciones. Pero tené especial cuidado con las transparencias, nada más errado para el ámbito laboral (solucionalo con una musculosa o strapless!).
Dejá en el armario las prendas sin mangas -a menos que completes el atuendo con un chal- y aquellas que se arrugan con sólo mirarlas -darán a tu look un aire descuidado-.
Por último, un buen collar ayuda a focalizar la atención en el rostro y por lo tanto en aquello que se tiene para decir.
Y nunca olvides que cada detalle es importante: cabello limpio y cuidado, uñas prolijas y pintadas con algún color tranquilo, carteras y zapatos sanos y lustrados,... Descuidar uno significa descuidar todos.
Los trajes son clave indispensable si se busca causar impacto, siempre y cuando la calidad del género y el corte acompañen. Cuando la opción es saco y falda, prestá mucha atención al largo y ancho de la pollera: recortarla demasiado o lucirla muy ajustada pueden dañar tu reputación.
Los tonos neutros -gris, azul marino, camel, negro y blanco- parecen aburridos, pero son básicos que nunca fallan. Si querés dar más vida a tu outfit, apostá entonces al color en carteras y zapatos.
Infaltable: un par de camisas y remeras blancas de muy buena calidad, permiten hacer miles de combinaciones. Pero tené especial cuidado con las transparencias, nada más errado para el ámbito laboral (solucionalo con una musculosa o strapless!).
Dejá en el armario las prendas sin mangas -a menos que completes el atuendo con un chal- y aquellas que se arrugan con sólo mirarlas -darán a tu look un aire descuidado-.
Por último, un buen collar ayuda a focalizar la atención en el rostro y por lo tanto en aquello que se tiene para decir.
Y nunca olvides que cada detalle es importante: cabello limpio y cuidado, uñas prolijas y pintadas con algún color tranquilo, carteras y zapatos sanos y lustrados,... Descuidar uno significa descuidar todos.
Básicos vs. Trends
A la hora de salir de compras nunca sabemos si optar por algo clásico que vamos a poder usar temporada tras temporada, un verdadero básico, o correr a la caza de la mejor prenda de estación, lo más fashion, lo in: un trend. "Algo por el estilo" te ofrece la ecuación perfecta para ordenar tu armario y tus compras.
¿No te pasa que abrís las puertas del placard y tenés ganas de gritar “¡Socorro, no tengo que ponerme!!!”? Tranquila, tu problema es el gran dilema de muchas y tiene una salida.
Es que a la hora de salir de compras nunca sabemos si optar por algo clásico que vamos a poder usar temporada tras temporada, un verdadero básico, o correr a la caza de la mejor prenda de estación, lo más fashion, lo in: un trend, aquello que hará vernos de súper moda. Y la respuesta no está en las propuestas de los diseñadores ni en las vidrieras, sino en tu ropero.
80% básicos + 20% trends. Esta ecuación debe ordenar tu armario y tus compras. Para darte una mano, te ofrecemos algunos tips que te ayudarán a equilibrar tu vestuario y a encontrar siempre una opción para sentirte cada día más linda que nunca.
1) Hoy es un buen momento para hacer un análisis del guardarropa y descubrir qué es eso que te está faltando a la hora de elegir qué ponerte. Ejercicio: lápiz y papel en mano, armá dos columnas -una para los básicos, otra para los trends- y ¡animate a comparar!
2) Repasá los indispensables: un jean de buen corte, un pantalón negro, una remera y una camisa blanca de buena calidad, un abrigo de estación, un trench, un bolso de cuero, botas y chatitas. El vestido negro es -sin lugar a dudas- una incorporación obligada de todo guardarropa, permite salir de un apuro en cualquier situación, es siempre elegante y ¡nunca pasa de moda!
3) Tené en cuenta que los básicos pueden conseguirse en cualquier momento del año. En general no bajan de precio durante las liquidaciones, por eso los outlets son una opción interesante para adquirir este tipo de prendas.
4) No olvides que los trends deben comprarse exclusivamente al inicio de temporada: serán ítems que usarás a morir unos meses, pero nunca sabés que pasará más adelante.
5) Prestá mucha atención y no dejes de aprovechar los productos que los diseñadores lanzan llegando al final de la temporada: suelen estar a muy buen precio y son un adelanto de lo que se vendrá el año próximo.
6) Si querés renovar tu look, no dudes en adquirir accesorios de última moda: son más que combinables con los básicos y le darán un toque único a tu imagen.
Por último, nunca te olvides que teniendo ropa básica en tu guardarropa sólo necesitarás adquirir unas pocas prendas cada temporada para verte a la moda. Lo importante no es comprar mucho, sino hacerlo de forma inteligente... aunque siempre hay lugar para algún gustito.
¿No te pasa que abrís las puertas del placard y tenés ganas de gritar “¡Socorro, no tengo que ponerme!!!”? Tranquila, tu problema es el gran dilema de muchas y tiene una salida.
Es que a la hora de salir de compras nunca sabemos si optar por algo clásico que vamos a poder usar temporada tras temporada, un verdadero básico, o correr a la caza de la mejor prenda de estación, lo más fashion, lo in: un trend, aquello que hará vernos de súper moda. Y la respuesta no está en las propuestas de los diseñadores ni en las vidrieras, sino en tu ropero.
80% básicos + 20% trends. Esta ecuación debe ordenar tu armario y tus compras. Para darte una mano, te ofrecemos algunos tips que te ayudarán a equilibrar tu vestuario y a encontrar siempre una opción para sentirte cada día más linda que nunca.
1) Hoy es un buen momento para hacer un análisis del guardarropa y descubrir qué es eso que te está faltando a la hora de elegir qué ponerte. Ejercicio: lápiz y papel en mano, armá dos columnas -una para los básicos, otra para los trends- y ¡animate a comparar!
2) Repasá los indispensables: un jean de buen corte, un pantalón negro, una remera y una camisa blanca de buena calidad, un abrigo de estación, un trench, un bolso de cuero, botas y chatitas. El vestido negro es -sin lugar a dudas- una incorporación obligada de todo guardarropa, permite salir de un apuro en cualquier situación, es siempre elegante y ¡nunca pasa de moda!
3) Tené en cuenta que los básicos pueden conseguirse en cualquier momento del año. En general no bajan de precio durante las liquidaciones, por eso los outlets son una opción interesante para adquirir este tipo de prendas.
4) No olvides que los trends deben comprarse exclusivamente al inicio de temporada: serán ítems que usarás a morir unos meses, pero nunca sabés que pasará más adelante.
5) Prestá mucha atención y no dejes de aprovechar los productos que los diseñadores lanzan llegando al final de la temporada: suelen estar a muy buen precio y son un adelanto de lo que se vendrá el año próximo.
6) Si querés renovar tu look, no dudes en adquirir accesorios de última moda: son más que combinables con los básicos y le darán un toque único a tu imagen.
Por último, nunca te olvides que teniendo ropa básica en tu guardarropa sólo necesitarás adquirir unas pocas prendas cada temporada para verte a la moda. Lo importante no es comprar mucho, sino hacerlo de forma inteligente... aunque siempre hay lugar para algún gustito.
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